Son miles los fieles que cada 25 de Septiembre llegan a San Nicolás de los Arroyos, Buenos Aires, para pedir o agradecer los favores concedidos por la Virgen del Rosario. La fecha corresponde a la primera aparición de la advocación ante Gladys Quiroga, una señora del lugar, mientras rezaba el Rosario en 1983.
En San Juan ya son conocidos los tradicionales viajes organizados por Mario Agüero Turismo que ofrece una completa propuesta de escapadas religiosas.
Esta localidad bonaerense se ubicada 230 Km de la Capital Federal, a orillas del Río Paraná, por lo que Agüero ofrece dos opciones para llegar al lugar, según las preferencias de los devotos (Ver paquete aparte).
La ciudad lleva el nombre de un Santo nacido en el año 270, a quien se ha levantado mayor cantidad de iglesias en el mundo, después de la Santísima Virgen. San Nicolás defendió valientemente en el Concilio de Nicea el misterio de la maternidad divina de María.
“La Virgen estaba vestida de azul, tenía el Niño en brazos y un rosario en la mano. La Santísima Madre hizo un gesto, como para darme el rosario”, es la frase que indica la historia dijo Gladys, quien la vió por primera vez en una breve aparición.
Gladys, una mujer de pueblo, sencilla, esposa de un operario metalúrgico y madre de dos hijas. Nunca antes había experimentado nada similar. El día anterior había visto iluminarse el rosario que tenía colgado en su habitación. Algunos vecinos lo vieron también. Allí comenzó a rezar el rosario, y al día siguiente se produjo esta primera anunciación.
Durante algún tiempo, en varios lugares de Buenos Aires varias familias atestiguaron este fenómeno en sus propias casas.
Gladys no acostumbraba a escribir. Asistió a la escuela primaria hasta cuarto grado, sin embargo fue dejando testimonio por escrito de los mensajes y los hechos que cambiaron su vida y la de muchos.
El 28 de septiembre y el 5 de octubre de 1983 nuevamente la Virgen se le apareció a Gladys con el mismo gesto que la primera vez.
